Resumen

Las algas en la piscina son un problema común que afecta la calidad y apariencia del agua. Aparecen por desequilibrios en el pH, poca filtración, altas temperaturas o falta de mantenimiento. Existen distintos tipos (verdes, amarillas y negras), cada una con características y tratamientos específicos. Para prevenirlas, es clave mantener el nivel de cloro, controlar el pH y asegurar una buena filtración. Si ya están presentes, se recomienda un tratamiento de choque con cloro, cepillado, aspirado y uso de floculantes. Un mantenimiento constante ayuda a mantener la piscina limpia y libre de algas todo el año.

Algas en la piscina: causas, prevención y cómo eliminarlas

¿Has notado alguna vez que el agua de tu piscina adquiere un tono verdoso o presenta manchas en las paredes y el fondo? La presencia de algas es un problema común que afecta tanto la estética como la calidad del agua. En este artículo, exploraremos las causas de su aparición, los diferentes tipos que existen, las consecuencias de su proliferación y, lo más importante, cómo prevenirlas y eliminarlas eficazmente.

¿Por qué aparecen algas en la piscina?

Las algas son organismos vegetales que prosperan en ambientes húmedos y soleados. Su aparición en las piscinas puede deberse a varios factores: Desequilibrio químico: Un pH fuera del rango ideal (7,2-7,6) o niveles insuficientes de cloro pueden crear un entorno propicio para el crecimiento de algas. Filtración inadecuada: Un sistema de filtración defectuoso o tiempos de funcionamiento insuficientes pueden provocar la acumulación de residuos orgánicos, sirviendo de alimento para las algas. Condiciones climáticas: Temperaturas elevadas, lluvias intensas o exposición prolongada al sol pueden favorecer su desarrollo. Falta de mantenimiento: La limpieza irregular de la piscina y sus componentes facilita la acumulación de materia orgánica, promoviendo la proliferación de algas.

Tipos de algas en la piscina y cómo identificarlas

Identificar el tipo de alga presente es esencial para aplicar el tratamiento adecuado. Los más comunes son:

Algas verdes: el problema más común

Son las más frecuentes y se manifiestan como un color verde en el agua o en las superficies de la piscina. Su crecimiento es rápido y pueden hacer que el agua se vuelva turbia.

Algas amarillas o mostaza: más difíciles de eliminar

De color amarillo o marrón claro, suelen adherirse a las paredes y zonas sombreadas de la piscina. Son más resistentes al cloro y requieren tratamientos específicos para su eliminación.

Algas negras: las más resistentes

Aparecen como manchas oscuras en paredes y suelos. Son las más difíciles de erradicar debido a su capa protectora y pueden penetrar en las superficies, causando daños estructurales si no se tratan adecuadamente.

Consecuencias de una piscina con agua verde y algas

Además de afectar la apariencia, la presencia de algas puede: Resbalar superficies: Aumentando el riesgo de accidentes. Obstruir sistemas de filtración: Reduciendo su eficiencia y aumentando el desgaste. Incrementar el consumo de productos químicos: Al requerir dosis mayores para su eliminación. Favorecer la proliferación de bacterias y otros microorganismos: Comprometiendo la salud de los bañistas.

Prevención de algas en piscinas: claves para evitar su aparición

Mantener las algas a raya es posible siguiendo estas recomendaciones:

Control del pH y niveles de cloro

Verifica regularmente que el pH se mantenga entre 7,2 y 7,6, y que los niveles de cloro sean adecuados para una desinfección efectiva.

Filtración y circulación del agua

Asegúrate de que el sistema de filtración funcione al menos 8 horas diarias, especialmente en épocas de calor, para mantener el agua en movimiento y libre de impurezas.

Uso de productos antialgas

Aplica alguicidas preventivos de forma periódica, siguiendo las indicaciones del fabricante, para evitar el crecimiento de algas.

Tratamiento para algas en piscina: cómo eliminarlas eficazmente

Si las algas ya han aparecido, sigue estos pasos para eliminarlas:

Choque químico: cloro y alguicidas

Realiza una supercloración para aumentar temporalmente los niveles de cloro y eliminar las algas. Complementa con un alguicida adecuado para reforzar el tratamiento.

Cepillado y aspirado del fondo y paredes

Cepilla vigorosamente las superficies afectadas para desprender las algas adheridas y luego aspira los residuos para eliminarlos del agua

Uso de floculantes para mejorar la claridad del agua

Aplica floculantes para agrupar las partículas en suspensión y facilitar su eliminación mediante el sistema de filtración, devolviendo la transparencia al agua.

¿Cómo mantener la piscina sin algas durante todo el año?

Un mantenimiento constante es clave:

Mantenimiento regular del agua y limpieza del filtro

Limpia las cestas del skimmer, vacía y limpia el filtro periódicamente para asegurar su correcto funcionamiento.

Evitar el uso excesivo de productos químicos

Utiliza las dosis recomendadas de productos químicos para no desequilibrar el agua ni generar residuos que puedan favorecer el crecimiento de algas.

Revisión y ajuste de los tiempos de filtración

Ajusta los tiempos de filtración según el uso y las condiciones climáticas para mantener el agua en óptimas condiciones.

¿Cuándo contactar a un profesional para eliminar algas en la piscina?

Si después de aplicar los tratamientos mencionados las algas persisten, o si la infestación es severa, es recomendable contactar a un especialista en mantenimiento de piscinas. Ellos cuentan con el conocimiento y las herramientas necesarias para diagnosticar el problema y aplicar soluciones más avanzadas.

Mantén tu piscina limpia y libre de algas con el mantenimiento adecuado

La prevención es la mejor estrategia contra las algas. Un mantenimiento regular, el equilibrio químico del agua y una filtración eficiente son fundamentales para disfrutar de una piscina cristalina y saludable. ¿Estás listo para poner en práctica estos consejos y decir adiós a las algas en tu piscina?