Por qué tener una piscina en Madrid
Para cualquier persona que haya tenido la mala fortuna de pasar los meses estivales en Madrid, la pregunta correcta sería precisamente la opuesta: ¿por qué no tener una piscina en Madrid? Las temperaturas pueden alcanzar los cuarenta grados en ocasiones. Las noches son difíciles. Las mañanas no refrescan. Y esas tardes calurosas obligan a permanecer en interiores. A menos que cuentes con una buena piscina, claro.